Nuestro punto de partida para explorar el sudeste de Europa es Split, una antigua ciudad de la costa croata.
Teniendo en cuenta la situación geográfica excepcional, su suave clima mediterráneo y la belleza natural que rodea a Split, no es de extrañar que el primer habitante de Split fuera el emperador romano Diocleciano. En el año 293 se construyó, en el famoso oasis, su palacio para la jubilación, que hoy está bajo la protección de la UNESCO. Un turbulento siglo después, el imperio de Diocleciano, estableció la ciudad en torno al palacio imperial, dejando muchas huellas en la vida cotidiana de esta ciudad que creció y fue concentrándose hasta convertirse en el centro regional de hoy.
Split se encuentra en el centro de la zona que vamos a explorar en la mayoría de nuestros viajes, así que nos ofrece buenas opciones para los viajes por el continente, por las islas o una combinación de ambas. El primer y último día, nuestros clientes tienen la opción de disfrutar de visitas turísticas en esta hermosa ciudad y/o descansar en el hotel junto a la playa con impresionantes vistas al mar. Creemos que el lugar perfecto para empezar y terminar sus vacaciones sobre la motocicleta es un hotel situado junto al mar, con playa privada y espléndidas vistas de las islas vecinas.
COMO LLEGAR A SPLIT
Split está muy bien conectado con las principales ciudades europeas, y eso le ofrece a nuestros clientes la posibilidad de desplazarse cómoda y fácilmente, ya sea en avión, tren, por mar o por carretera.
En avión:
El aeropuerto de Split se encuentra en Kaštele, a 22 km de Split. Aviones de toda Europa circulan por Split a diario. También hay numerosos vuelos diarios desde Zagreb a Split que operan todo el año, algunos vuelos semanales a Dubrovnik, y una vez a la semana a Osijek.
En coche:
Se puede llegar a Split conduciendo por la autopista A1, de Zagreb, capital de Croacia, y se tarda aproximadamente 4 horas.
En ferry:
Hay transbordadores durante todo el año de Ancona, en Italia, así como un servicio de catamarán rápido durante el verano. Numerosos ferries conectan Split con las cercanas islas del Adriático (Hvar, Brac, Vis, Lastovo, etc) y hay un servicio de ferry costero entre la ciudad y Rijeka en el norte y Dubrovnik en el sur.
En autobús / tren:
Es posible viajar en tren a Split desde muchos lugares de Europa, aunque la mayoría de las rutas implican un cambio de trenes en Zagreb. Hay varios trenes al día desde Zagreb – las mejoras de los últimos años en las vías, han permitido que los trenes vayan más rápido, y a día de hoy el tiempo de viaje se ha reducido a 5 horas y 30 minutos aproximadamente.
Hay servicios regulares de autobús desde muchas ciudades europeas también. Hay autobuses diarios desde Zagreb y de muchos otros lugares de Croacia a Split.